martes, 15 de marzo de 2016

¿Por qué es importante el estudio de la Filosofía?



Por: María Fernanda Pérez
Facilitador: Yordis Salcedo

A modo de introducción
            La relevancia de la filosofía se debe a muchas razones en las que se destaca el hecho de radica de ser la matriz mayor de los saberes y  conocimientos, en donde se precisan principios y verdades, emanan y convergen conocimientos, por otra parte es la filosofía el lugar a donde llegan los aspectos depurados del conocimiento y de la ciencia, con rango axiomático y de verdad, o con pretensiones de explicación fundamental, a ella corresponde como gran matriz en la cual se inscribe todo propósito del conocer y hacia la cual convergen todas las explicaciones y si todas estas razones no fueran suficiente para destacar la importancia de su estudio en cualquier profesión, área del saber o campo de estudio se debe mencionar que en ella están inscritas un conjunto de categorías de orden epistemológico, gnoseológico y ontológico .
           
            En este mismo orden de ideas bajo la perspectiva filosófica educativa tenemos la opción de hacernos varias preguntas desde diferentes puntos de vistas: desde la ontología  ¿qué es el maestro dentro de las organizaciones educativas ? a nivel  axiológico  ¿qué valores tiene el docente y sus estudiantes y cómo se reflejan en las organizaciones? postura sociológica ¿cómo se encuentran loa actores del hecho educativo los dentro de la sociedad?, postura epistemológica ¿en dónde radica el origen del conocimiento en  la educacion? postura psicológica ¿de dónde vienen las acciones del maestro ? en fin, nos encontramos sumergidos dentro de este universo de conocimientos y tenemos la oportunidad de asumir una posición o varias posiciones para generar nuestra propia filosofía de vida .

Relación de la Filosofía con la Educación
Tanto la Filosofía como la educación tienen su campo de acción la cual debe ser comprendida para que sea claro el rol que desempeña cada uno de ella en este momento y tiempo histórico los cuales evolucionan con el paso del tiempo generándose entre ellas una especie de simbiosis, reciprocidad y apoyo entre las mismas primeramente la filosofía establece las  raíces fuertes para sustentar los postulados propuestos por la ciencia y a su vez la educación tomando estos conocimientos para apropiarse de todo este saber científico que le permita a esta ciencia mediante diversas teorías y leyes realizar de manera adecuada su función y gestionar los recursos que tenga a su disponibilidad y obtener de ellos la mayor eficiencia y eficacia en las labores planteadas cada día.
            A su vez la filosofía genera las estructuras lógicas de la ciencia, su tratamiento y las relaciones observables de la misma, y dentro de ella misma se pueden evidenciar distintos ámbitos de la ciencia como lo son: la ética, la axiología, la teleología, la epistemología entre otros, de igual importancia.
            Ahora bien entrando en materia y descrito con anterioridad la relación existente entre la filosofía y la educación ya desde tiempos muy remotos e históricos las civilizaciones fueron buscando la manera de obtener los recursos necesarios para vivir, así como la optimización de los mismos estas estructuras generaron los cimientos y las raíces de la filosofía de la cual la educación tomas las teorías, los procesos y un conjunto de conocimientos propios de esta disciplina científica.
            Para ser maestro se hace es necesario tener nociones fundamentales de filosofía no se trata de llegar hacer ser filósofo o científico. Sin embargo, hoy día es un hecho reconocido que la praxis del docente  se encuentra indiscutiblemente conformada por las herramientas, métodos y en general por todos los aportes teóricos aplicables al área, generados a partir de investigaciones desarrolladas partiendo de los paradigmas científicos vigentes en su respectivo contexto histórico. Igualmente se encuentran influenciados por los principios, costumbres y creencias que definen a la sociedad en la cual se desarrollan sus actividades. En este sentido, cuando se requiere hacer un estudio profundo de las relaciones complejas que se establecen entre los diferentes elementos que afectan el hecho educativo, tomar  en consideración elementos filosóficos o más concretamente desde la perspectiva que ofrece la filosofía.
                       
            A lo largo de la historia, desde la aparición y desarrollo de las ciencias, con el posterior advenimiento de las teorías y modelos educativos, se han observado casos excepcionales en los cuales mentes brillantes partiendo de la práctica han generado importantes aportes al estudio de la educación. Sin embargo, dada la complejidad de las relaciones que se desarrollan en la sociedad actual, a los efectos de desarrollar investigaciones científicas en este campo es necesario hacer uso de las herramientas que ofrece la filosofía en su sentido amplio. En este orden de ideas no se trata simplemente de conocer qué pensaron los filósofos  y científicos del pasado y qué piensan los del presente, el objetivo trascendental es modelar la arquitectura mental del investigador para hacerlo pensar como filósofo, llevarlo a hacerse las preguntas adecuadas que le permitan abordar el conocimiento, para de esta manera realizar un aporte significativo y válido para el desarrollo de las ciencias sociales.
La educación como un hecho social
La educación es un hecho o fenómeno consustancial al hombre y creado por él. Su génesis y evolución marchan paralelos con la creación y desarrollo del lenguaje y con el origen y evolución de la cultura y civilización.
La realidad o mundo objetivo está constituida por un conjunto de hechos o fenómenos debidamente estructurados e interrelacionados que pertenecen al mundo de la naturaleza o que son creados por el hombre. Los hechos o fenómenos de la naturaleza son preexistentes e independientes de él, aunque actúe sobre ellos; constituyen una realidad objetiva que busca que descubrir, describir y explicar en sus causas, relaciones, efectos y transformaciones. Los hechos o fenómenos creados por el hombre son, por el contrario, fruto de su actividad pensante y de su acción sobre la naturaleza en busca de bienestar y realización.
Él, desde sus orígenes, ha sido el creador de múltiples hechos sociales, económicos, políticos, religiosos, jurídicos y educacionales, entre otros. Ambos hechos o fenómenos constituyen lo que se suele llamar el “mundo objetivo”, en la medida que existe independientemente del conocimiento que tengamos sobre ellos. Conjuntamente con este mundo objetivo coexisten objetos o fenómenos ideales o estrictamente formales, creados por el hombre como construcciones teoréticas relacionadas con la realidad o que transcendiéndola se proyectan al mundo de las puras ideas.
La educación, como parte de este mundo objetivo, constituye uno de los hechos o fenómenos que más ha preocupado al hombre en cuanto a su identificación, descripción, explicación, orientación y optimización. La creación del lenguaje escrito posibilitó que sus esfuerzos por describirla y explicarla se plasmaran en una teoría, surgiendo con ello un modo alternativo al conocimiento directo del fenómeno educativo. Surge así la teoría de la educación.         Entendemos por teoría  de la educación  el conjunto de proposiciones que el hombre fórmula para describir, explicar, optimizar e incluso predecir el hecho o fenómeno de la educación.
 Una teoría puede ser más o menos rigurosa según se refiera a hechos de naturaleza científica, filosófica, tecnológica o de otro tipo, pero en cualquiera de los casos es una forma o manera de describir y explicar la realidad o los objetos ideales.La teoría educativa describe, explica y se proyecta sobre los campos, objetos, sujetos y procesos educacionales. Su rigurosidad tiene que ver con el hecho educativo considerado como ciencia, filosofía, arte o técnica.
Como ciencia, son proposiciones verdaderas, validadas y comprobadas; como filosofía, son proposiciones fruto de reflexiones rigurosas que responden esencialmente al para qué y al qué de la educación aunque se proyectan sobre toda la educación; como arte son proposiciones que expresan la particular manera de percibir, interpretar, valorar y expresar la educación; y como técnica, son proposiciones que contienen normas y procedimientos que optimizan o limitan el desarrollo de la educación.
Paciano Fermoso, en su obra Teoría de la Educación, al tratar sobre la epistemología de la teoría educativa, señala las dificultades para definirla debido a la vinculación tradicional del concepto de teoría con las ciencias naturales y con las funciones descriptivas y explicativas de hipótesis verificadas; dificultades que se presentan un tanto en las ciencias sociales de las cuales la educación es una parte. No obstante ello, sostiene que “La teoría de la educación es la justificación teórica de las actividades prácticas del proceso educativo”.(1)      
Según Jorge Capella (2) la teoría de la educación es “un sistema de hipótesis debidamente verificadas, de leyes científicas y de principios de fundamentación y de organización que se refieren al conocimiento y transformación del fenómeno educativo, y que se proyectan a prevenciones y predicciones respecto a sus efectos”. Señala que con frecuencia suele utilizarse indistintamente los términos “teoría de la educación” y “filosofía de la educación” como sinónimos debido al uso en sentido amplio de la voz “Theoria” y que por tanto convendría hacer la distinción en el sentido de que “la Teoría de la Educación consiste en un cuerpo de doctrina científica que orienta el fenómeno educativo y el quehacer que hace posible sus transformaciones. La filosofía, en cambio, es el conjunto de reflexiones no científicas que consideran qué es educar y con qué fin se lleva a cabo la educación, reflexiones que fundamentan toda la praxis educacional, y aun el mismo uso del Corpus científico” (3).
Para él la Teoría de la Educación está constituida sólo por aquel sector de conocimientos del fenómeno educativo que tienen rigurosidad científica, ámbito que a nuestro juicio es limitado ya que consideramos que la Teoría de la Educación comprende toda la gama de proposiciones formuladas en torno a los hechos o fenómenos de naturaleza educativa, sean éstos de carácter filosófico, científico, tecnológico o de otro tipo.
Valoraciones Finales
La filosofía se concibe como una actividad de alto rango que intenta liberar a la mente de los problemas que son resultados de confusiones conceptuales o lingüísticas. No se sugiere la filosofía como la única forma de entenderla. En la actualidad, esa clase de filosofía educativa ha sido reemplazad por un punto de vista que distingue entre teoría educativa y filosofía de la educación y argumenta que la tarea del filósofo no es elaborar teorías generales sino analizarlas y criticarlas.

Referencias Consultadas
(1) Fermoso, Paciano. “Teoría De La Educación”. Edit. Trillas. México. 1981. P.105.
(2) Capella, Jorge. “La Educación. Un Enfoque Integral”. Edit. Cultura y Desarrollo. 2ª Edición. Lima. 1987. P.78
(3) Capella, Jorge. Ob. Cit., P. 77


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