domingo, 31 de mayo de 2015

EL PROBLEMA DE LA MARGINALIDAD DESDE LA RELACIÓN CON LA EDUCACIÓN

EL PROBLEMA DE LA MARGINALIDAD DESDE LA RELACIÓN CON LA EDUCACIÓN

Participante: Yanet García Pérez

     La marginalidad, es concebida por Saviani desde su relación con la escolarización, razón por la cual la aborda desde el punto de vista de las teorías educativas, las cuales divide en dos grandes grupos, el primero de ellos conformado por las teorías que consideran a la educación como un factor de inclusión social, el segundo las que consideran a la educación como elemento de discriminación.
     Para analizar la propuesta del autor, es importante entender la definición de marginalidad, el cual debe ser visto desde el punto de vista social, al respecto Choren expresa:

El término marginalidad se usa también en relación a las condiciones de trabajo y al nivel de vida de este sector de la población. Se percibió entonces su incapacidad para satisfacer las necesidades humanas básicas. Simultáneamente se advirtió que tal estado de marginalidad alcanzaba otros aspectos esenciales, tales como la participación política, la sindical, la participación formal e informal y en general la ausencia o exclusión de la toma de decisiones ya sea al nivel de comunidad local, de la situación en el trabajo, o en el orden de instituciones y estructuras más amplias

     Como puede observarse esta definición de marginalidad considera las consecuencias que acarrea la situación de marginalidad en los individuos pertenecientes a los sectores segregados, las cuales abarcan el ámbito laboral, político, y por ende educativo, al igual que la posición de Saviani, considera que la marginalidad relacionada con la pobreza incide de manera directa en su relación con la educación.
     Las denominadas teorías no críticas, se inician con la pedagogía tradicional, la cual tiene sus orígenes a principios del siglo XX, teniendo como principio el considerar la educación un derecho de todos y un deber del Estado. En mi opinión, esta teoría educativa tuvo un enorme avance para la época, la educación se masificó y todos tuvieron acceso a la misma, permitiendo un gran avance en superar la ignorancia, y por ende la marginalidad más importante,  la del conocimiento. El acceso a la educación estuvo a disposición de todos sin distingo de clases al menos en Venezuela, debe recordarse que ya para 1870 el presidente Guzmán Blanco decretó la educación primaria gratuita y obligatoria.
      Asimismo, la teoría de la pedagogía nueva la cual plantea la inclusión y la superación de las desigualdades, desarrollándose propuesta en torno al establecimiento de las diferencias entre lo individuos, lo cual contribuye a la inclusión, debido a que aquellos individuos con necesidades especiales ya no son marginados del sistema educativo, sino que se le ofrecen alternativas para su efectiva incorporación. El autor plantea que la Escuela Nueva perfeccionó la calidad de la enseñanza destinada a las élites. Ahora bien cabe preguntarse que se entiende por élites, porque no resaltar los aspectos de la calidad de la enseñanza, inclusión y equidad.
     Por último, la teoría tecnicista busca formar individuos eficientes, y productivos para la sociedad, considerando que la marginalidad está en la ineficiencia y improductividad, esta visión de la educación contribuye al desarrollo socio económico de las sociedades, en esta teoría se busca que el individuo aprenda a hacer.
     En cuanto a las teorías crítico reproductivistas, Saviani plantea que la educación es la reproducción de la sociedad en que ella se inserta, considerando elementos como la violencia simbólica entendida como el poder de un grupo sobre otro al cual se impone, considerando a los grupos dominados como marginados. La teoría de la escuela como aparato ideológico.
Particularmente, opino que la marginalidad es un fenómeno eminentemente social, si bien es cierto la educación guarda una estrecha relación con el fenómeno, debemos entender que lejos de reproducir la marginalidad, es la educación la llamada a contribuir para superar la marginalidad de cualquier tipo, logrando como lo plantean las teorías no críticas la inclusión, la equidad pero sobre todo la calidad de la misma, permitiendo superar a la sociedad la marginalidad de conocimientos, formando individuos en competencias que consideren el saber conocer, saber ser y saber ser.
     En cuanto a las teorías críticas, considerar a la educación como reproductora de la sociedad la limita, por cuanto su norte debe ser la transformación de la sociedad, donde la libertad de pensamiento, la democracia, la producción libre de conocimiento permita el desarrollo pleno de los individuos y por ende de su entorno, del cual no escapa pero al cual debe transformar de manera eficiente.

       En conclusión, la educación es la herramienta primordial para superar la marginalidad de cualquier tipo, evitando las posiciones radicales y las etiquetas, así como la división de clases, el Estado debe garantizar una educación de calidad para todos, proporcionando los lineamientos y las condiciones materiales para lograrlo. 

sábado, 30 de mayo de 2015

EDUCACIÓN Y MARGINALIDAD EN AMÉRICA LATINA: UNA SIMBIOSIS INCOMPLETA.

Participante: Rodolfo Piña Reyes

    Así como en la naturaleza existe la relación entre dos organismos disimiles  en armonía para obtener beneficio al menos uno de ellos, la lectura realizada, muestra un enfoque del filósofo brasilero Dermeval Saviani, sobre las teorías de la educación y el problema de la marginalidad en América Latina, con el cual estoy en desacuerdo, pero que en el marco de la diversidad de pensamiento, a continuación comentaré a fin de compartir con Uds. mi opinión al respecto.
      Inicialmente, me  parece que la clasificación realizada por el autor en su trabajo, para separar en dos grupos las teorías educacionales, teniendo como criterio un fenómeno de causas tan variadas como la deserción escolar, y además relacionándolo  con la palabra “marginalidad”, que en su etimología no guarda relación directa con el fin que plantea Saviani, le da a su postura, un sesgo ideológico inequívoco de aquel que a pesar de su jerarquía académica, intenta que el mundo se vea, bajo su óptica particular.
      En este sentido, marginalidad es un adjetivo que tiene varios significados, dentro de los cuales pueden mencionarse, “secundario o poco importante;  persona que vive en una situación de aislamiento y rechazo a causa de la falta de integración en un grupo o la sociedad”. Como puede observarse de manera inequívoca, la aplicación de la palabra marginalidad como sinónimo de “exclusión”, que entiendo al ver el ejemplo mencionado por el autor incomento, es el que pretende tomar como significado, no guarda la relación suficiente para darle fuerza a su argumento.
      Para ser  mas específico, Negretti (1987) afirma que:

…el concepto de marginalidad aparece en la literatura sociológica asociada a la preocupación por estudiar los problemas de adaptación de los migrantes y minorías raciales a la sociedad norteamericana. En su libro, referencia que el término marginalidad fue utilizado por primera vez por Robert Park, en su artículo "Human Migration and the Marginal Man", publicado en 1928. Su interés estuvo centrado en el papel de las migraciones en los cambios sociales.  Específicamente en América Latina, los estudios sistemáticos sobre marginalidad se iniciaron a partir de la segunda postguerra, ante el proceso de urbanización acelerado, que trajo como consecuencia grandes asentamientos humanos en las periferias de las grandes ciudades.

    Todo lo antes mencionado, reafirma suficientemente que las teorías educacionales relacionadas con la marginalidad a través de la deserción escolar, si bien no son opuestas como fenómeno social, tampoco constituyen una causa exclusiva de no permanencia de los estudiantes en las aulas de clases, hecho este que hace más frágil todavía, el enfoque de las teorías educativas y el problema de la marginalidad.
      Las teorías que Saviani llamó “no criticas”, y que en su opinión tenían como misión servir como escenario para que la educación lograra disminuir la marginalidad, pero el mismo reconoce que no lo lograron, bien podrían entonces dejar de pertenecer a esa clase y ser una sola con las “critico-reproductivas” en una suerte de confusión, que no permite diferenciar cuál de ellas ha tenido mayores logros en favor de la marginalidad, diferenciándose tal vez, solo en la intención con la cual se han aplicado, mas no así en los resultados obtenidos.
      En mi opinión, esto ocurre debido a la aplicación equivocada del significado de la palabra marginalidad en el contexto de la deserción escolar, y la consideración de que a través de la educación podía superarse tal situación, lo cual está suficientemente demostrado que no guarda relación ni siquiera con marginalidad como sinónimo de pobreza, pues en Cuba tenemos un ejemplo de alfabetización total de su población, con un alto índice de profesionalización, que no se ha traducido en superar la marginalidad social y económica que tiene actualmente ese país caribeño, en sus ciudadanos y la sociedad en general.

      Al parecer, es necesario algo más que la aplicación aislada de las teorías educativas para lograr que la escuela sea atractiva a los estudiantes y además se convierta en un medio de superación personal, laboral y social, individual y colectivo, que realmente permita disminuir la marginalidad, en su más amplio significado, cuidando la delgada frontera entre desarrollo humano integral y capitalismo salvaje globalizado…una tarea nada fácil en un mundo superpoblado, con graves problemas de distribución equitativa de recursos y cambio climático, como amenaza diaria a nuestra forma de vida actual.  

viernes, 29 de mayo de 2015

LAS TEORÍAS DE LA EDUCACIÓN Y EL PROBLEMA DE LA MARGINALIDAD EN AMÉRICA LATINA; REFLEXIÓN CON BASE A DIFERENTES POSTURAS PEDAGÓGICAS.

Carlos E. Rodríguez Q.
                                                       Twitter: @CarlosR_chg @echicosygrandes

La educación es una actividad permanente de la sociedad. Esta asigna a la Institución Escolar unas atribuciones particulares al entorno formal de la escolaridad; lo que nos permite apreciar el sentido sociológico de la educación. Ahora bien, la Escuela debe enmarcarse dentro de un proyecto de sociedad, a fin de responder a sus propias aspiraciones. Entonces, podríamos decir que las Escuelas deben tener su propio Proyecto Educativo que encaje en la realidad social o, al menos, responda a sus planteamientos más relevantes.
Vivimos en un mundo dinámico y en constante cambio, que nos induce a pensar que lo que es válido hoy, quizás mañana no tenga el mismo valor; por lo que, tanto la educación como las organizaciones sociales requieren del ajuste permanente de sus estructuras operativas y administrativas para adecuarse a esos cambios. Razones por las cuales la educación debe experimentar cambios en cuanto al uso de nuevas herramientas para alcanzar una educación de calidad. Esto implica el uso adecuado de las tecnologías de la información y la comunicación y dirigir el aprendizaje en un ambiente de libertad, protagonismo, participación y amor.
La nueva realidad social exige una nueva concepción de parte del maestro o maestra de la forma de enseñar en la escuela; quienes ahora serán mediador y mediadora con cualidades y condiciones distintas de las del docente tradicional que descansaba exclusivamente en la clase expositiva. El docente de hoy debe tener visión transformadora para plantear relaciones con todas las disciplinas posibles y estar preparado para tomar decisiones instruccionales cada vez más complejas.
Es importante señalar que ninguna de las nuevas tecnologías reemplaza al docente ni sustituyen al libro de texto. Por el contrario, se requiere que el docente conozca los contenidos que transfiere con una formación tecnológica que le permita desarrollar competencias para el logro de un aprendizaje innovador, que ofrezca una educación para todos, sin distinción, para toda la vida, como medio para participar en la sociedad global; una educación que se preocupe por ser de mejor calidad en sus procesos y resultados, que tenga pertinencia con las necesidades locales y regionales.
Sumado a lo antes planteado, la realidad venezolana, vinculada al tema económico, poco a poco ha trastocado muchos aspectos del ordenamiento social, enfocado desde la perspectiva de que cada vez es mayor el número de familias en las que papá y mamá deben salir a trabajar para cubrir los gastos de manutención familiar, afectando de manera directa a los niños y niñas, cuya crianza es delegada por los padres a agentes externos al núcleo familiar y quienes asumen la realidad de la crianza de los niños.
En algunos casos, los hijos llegan a sus casas muy tarde, al igual que sus padres, cansados de una jornada intensa de labores y con el sólo propósito de descansar para iniciar muy temprano al día siguiente, nuevamente la rutina, dejando poco espacio para compartir como familia y establecer lazos afectivos de convivencia.
Son las razones expuestas, las que nos obligan a repensar la Escuela y su propósito en la vida de los estudiantes y de la familia, convirtiéndose tal análisis en una situación, ya que si nos atrevemos a pensar y trabajar por una educación de calidad, tenemos que pasearnos por la idea de que nos corresponde suplir las fallas de los padres, bajo una premisa fundamental que establece “Tenemos casas pero no tenemos hogares”. Así como, Walter Elliott, dijo que “La perseverancia no es una carrera larga, es una serie de carreras una tras otra”.
En consecuencia, la educación que hoy se debería promover:
• Debe ser humanizadora y personalizante para que el ser humano pueda afirmarse como persona, autodeterminarse y promover su sentido comunitario.
• Debe estar enraizada, nutrirse y proyectarse desde, en y hacia nuestra realidad venezolana y latinoamericana, de modo que pueda suscitar las cualidades creativas de nuestro pueblo en orden a la transformación de su misma realidad.
• Debe ser de calidad y abierta a las aspiraciones auténticas más profundas de nuestra gente, a los logros de la técnica, ciencia y arte de la humanidad y atenta a las manifestaciones de las culturas de nuestros pueblos.
• Debe ejercer constantemente su función crítica, para cumplir su tarea renovadora y transformadora de la sociedad.
• Debe anticipar el nuevo orden social, no sólo por sus contenidos teóricos y metodológicos, sino también por el sentido democrático, participativo de la estructura y organización de los centros educativos.
• Debe dar una formación ética que facilite al hombre su madurez, a través de la vivencia de los valores y su integración con la vida.
Una educación fundamentada en la Pedagogía de la Esperanza, con el propósito de conjugar en forma armónica y fértil, el conocimiento con actividades recreativas y de esparcimiento, para alcanzar la formación de Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes integrales, convencidos de que la bondad, el respeto por los derechos humanos, la toma de conciencia y análisis crítico de la realidad nos van a conducir a la construcción de un mundo mejor y más justo.  Sin olvidar la Pedagogía del Amor, la cual invita al Docente a hacer uso de su verdadera vocación de sus valores y virtudes en el ejercicio de sus funciones, a que sea comprensivo, tolerante y sepa ganarse la confianza, el respeto y el cariño de sus estudiantes, por encima de infringir miedos y temores, lo que no favorece la intención de consolidar una formación integral que involucre las emociones, el conocimiento y las creencias y aspiraciones de cada estudiante, identificando sus realidades y con miras a la consolidación de competencias que le permitan ser más que importantes, seres útiles para sí mismos y para la tan mencionada patria.

lunes, 25 de mayo de 2015

Buenas noches estimados participantes del seminario de investigación II, aquí les dejo la lectura sugerida para la primera actividad de este seminario. LAS TEORÍAS DE LA EDUCACIÓN Y EL PROBLEMA
DE LA MARGINALIDAD EN AMÉRICA LATINA∗
Dermeval Saviani∗∗