El Positivismo en América Latina

El Positivismo en América Latina

Este término fue utilizado por primera vez por el conspicuo filósofo y matemático francés Auguste Comte en el siglo  XIX, para él la parte gnoseológica del positivismo radicaba en el conocimiento científico y  que este surgía  de la afirmación de las hipótesis, esta epistemología surge como manera de legitimar el estudio científico naturalista del ser humano tanto individual como colectivo.

Fue en América latina donde se forjo el ideal de este filósofo francés, quien defendía  que se debía renunciar a lo que era conocer el ser mismo de las cosas y atenuarse solo a los resultados que se obtenían por medio de la observación y la experiencia, estas ideas funcionaron como ideología de las clases de poder, y del estado con la finalidad de hegemonizar  las estructuras sociales.

Estas estructuras sociales eran las que se derivaban de los procesos de formación de los países  posindependientes de América Latina de fines del siglo XIX hasta la mitad del siglo XX, para Comte la función de las ciencias naturales era descubrir los hechos y los fenómenos, y así posibilitar o trasladar la metodología de las ciencias al terreno de los fenómenos sociales.

Por todo esto, como dice Oscar (1983), “se convirtió  en una especie de umbral ideológico, que desde México a la Argentina no se limita al campo filosófico, sino que incide en la política y la pedagogía” (p.3).

“…Cumplió una doble hazaña espiritual, la primera con carácter político: organizar ideológicamente las nacientes democracias nacionales sobre la base de un orden racional y moderno, la segunda de carácter educativo: proveer a los americanos de un sistema de ideas y costumbres que superan las formas sociales y psicológicas del medioevo, subsistentes aunque bajo las influencias de Spencer o Comte, las ideas positivistas se extendieron a lo largo del continente, como las únicas partes de realizar lo que se dio en llamar: la liberación de América (…) Por estas épocas América abriría definitivamente sus puertas a la modernidad(…) consecuentemente con esta tradición histórica, el positivismo plantea el problema de la educación del hombre americano en los términos de su peculiar concepción de mundo: progreso material, industrial, organización y educación científica “ (p.4).

Referencias

http://www.cialc.unam.mx/pensamientoycultura/biblioteca%20virtual/diccionario/positivismo_latinoamericano.htm