LA TEORÍA DE LA EDUCACIÓN Y EL PROBLEMA DE LA MARGINALIDAD EN AMÉRICA LATINA

Participante: Sandra A. Garcia A.

          Para entender la realidad social se necesita acercarse a ella para develarla y conocerla con el fin de mejorarla o transformarla de acuerdo a las exigencias que la misma sociedad requiera en un momento dado de su historia, todo ello conlleva que la educación no permanece estática, es todo lo contrario, está en permanente cambio, implica pues que el hombre la abordara de acuerdo a una práctica permanente para saber dónde está, a dónde irá y cómo hacerlo. Es allí que la educación se concibe como uno de los pilares fundamentales en la sociedad, ya que ofrecerá los medios, herramientas para hacer aprehendidas por los hombres, para su práctica social, ya sea para transformarla o para perpetuar las estructuras existentes en el contexto.

            Ahora bien Sarviani, en su escrito plantea dos grupos de teorías educacionales en las cuales se ven inmersas en lo que él denomina la marginalidad,  la cual es un fenómeno inherente a la propia estructura social y la cual parte del modo de entender la relación entre la educación y la escuela por la que atraviesan los niños en edad escolar y que no tienen acceso a la misma. Cabe destacar que en el primer grupo se encuentran las teorías que expresan que la educación es un instrumento de igualación social y ayudan a la superación de la marginalidad, percibiendo a la sociedad como armoniosa y destacando la integración entre sus miembros. Este primer grupo es denominado Teorías no Críticas, las cuales consideran la educación como autónoma y buscan comprenderla a partir de ella misma.

     Entre las teorías que sustentan este primer grupo se encuentran la Pedagogía Tradicional, que lleva como premisa que la educación es el derecho de todos y un deber del Estado, (valga la salvedad que en la actualidad aun nos regimos por ello, sustentado en nuestra Carta Magna); buscando a través de la enseñanza tener ciudadanos capaces, libres y establecidos y de esta manera evitar la ignorancia como el sinónimo de la marginalidad; en donde el docente es el único encargado de transmitir los conocimientos acumulados y sistematizados y luego los estudiantes tenían el deber de asimilarlos.

     Seguidamente se encuentra la Pedagogía Nueva, surgiendo como las escuelas experimentales, obteniendo consecuencias negativas ya que provoco el aflojamiento de la disciplina y la despreocupación por la transmisión de conocimientos, considerando que no es importante aprender, sino aprender a aprender, en la cual la acción educativa se basa en la relación profesor-alumno por lo tanto es intersubjetiva e interpersonal, aseverando a su vez que la educación será un instrumento de la sociedad cuando sus miembros se acepten y se respeten en su individualidad específica.

            Por otra parte está la Pedagogía Tecnicista, que surge de la escuela nueva popular y siendo sus precursores Freinet y Paulo Freire, se inspiran en los principios de racionalidad, eficiencia y productividad, se pretende la objetivación del trabajo pedagógico, en el que el elemento principal es la organización  racional de los medios, ocupando el profesor y el alumno una posición secundaria, la organización del proceso se convierte en la garantía de eficiencia y es el proceso quien define lo que los actores deben hacer, así como cuándo y cómo lo harán. En este sentido la marginalidad será entonces la ineficiencia y la improductividad será la amenaza contra la estabilidad del sistema.

         En el segundo grupo se encuentran las teorías Críticas-reproductivistas, las cuales comprenden la educación si no es a partir de sus condicionantes sociales, siendo su función la reproducción de la sociedad en que ella se inserta. En este orden de ideas, existen tres teorías que tuvieron mayor repercusión, como la Teoría del Sistema de Enseñanza como Violencia Simbólica, que hace referencia a que los marginados son los grupos o clases dominados socialmente porque no posen capital económico y culturalmente porque no poseen capital cultural, pasando hacer la educación un elemento reforzador de la marginalidad. La Teoría de la Escuela como Aparato Ideológico del Estado (AIE), la cual funciona masivamente por la ideología y secundariamente por la represión, derivando que la ideología tiene una existencia material. Y la Teoría de la Escuela Dualista, en la cual Baudeloy y Establet se empeñan en comprender la escuela en el marco de lucha de clases relevándose inútil con referencia la aparato escolar.

Entonces la educación busca ser la inspiración mediante los diversos conocimientos que se le pueda facilitar al individuo para forjarlos moral e intelectualmente y así estén capacitados y dispuestos a transitar dentro de una sociedad tan cambiante como la que encontramos en la actualidad; ahora bien la educación en las instituciones educativas buscan profundizar el encuentro interpersonal y poder permitir experiencias transformadoras mediante la acción educativa, con la cual se busca un mutuo enriquecimiento y una construcción compartida mediante la interacción entre las personas; este proceso permite pensar conscientemente para la búsqueda de la verdad del mundo, educando y actuando de forma inteligente para así dar apertura a senderos conocidos y afianzar la educación actual.

Por lo tanto la acción educativa tiene la capacidad de tener un individuo libre en cuanto a sus acciones y de esta manera hacer lo correcto, lograr lo bueno y beneficioso para sí mismo y para la sociedad; de allí parte la naturaleza del saber de la actividad educativa en la cual se desprenden dos vertientes la contingente que parte del pasado, presente y futuro, y la libre que es cambiante y sucede con dependencia de la voluntad humana.

Es entonces importante resaltar la necesidad de la evolución de la educación desde el punto de vista social, siendo un derecho adquirido por la lucha incansable de las generaciones, respetando al ser humano tal cual es, y presentándoles diversidad de oportunidades dependiendo de las necesidades predominantes de cada contexto o país, ayudando a evitar la exclusión en donde reine la inclusión y el humanismo para la evolución del país.