martes, 2 de junio de 2015

RELACIÓN ENTRE LAS TEORÍAS EDUCATIVAS Y LA MARGINALIDAD EN LATINOAMÉRICA

RELACIÓN ENTRE LAS TEORÍAS EDUCATIVAS Y LA MARGINALIDAD EN LATINOAMÉRICA



                                                                                           Jeimi C. Izurieta H.


    Comprender el fenómeno de la marginalidad y su relación con el hecho educativo en América Latina es un proceso complejo, debido a las características específicas de la región, su evolución histórica, social, económica, además de sus aspectos geográficos y los procesos políticos que se han gestado en las últimas décadas. Por lo tanto, es necesario describir algunas perspectivas teóricas para poder alcanzar una interpretación aproximada a este fenómeno.  Sabíani en su texto, nos presenta dos grupos de teorías, ambos explican el problema de la marginalidad de maneras distintas. El primer grupo denominado de “teorías no-criticas”, percibe a la sociedad y a la educación fundamentalmente equilibradas, cuyo principal objetivo es la integración de las personas al sistema.

     En el segundo grupo llamado por Sabíani de las “Teorías Criticas”, la sociedad se concibe dividida en dos factores totalmente opuestos, en el que hay un grupo dominante que se beneficia de la producción de quienes han sido excluidos, y en el que la marginalidad es comprendida como algo inherente a la estructura social. Desde esta perspectiva, la educación ha facilitado el aumento de la marginalidad y ha reforzado a los grupos dominantes capitalistas.

     En este sentido, la educación no habría logrado dar solución al problema de la marginalidad, por el contrario se convirtió en una forma de reforzarla y reproducirla. Lo que indicaría que el sistema educativo no ha logrado sus objetivos fundamentales que consisten en permitir que los estudiantes alcancen el pleno desarrollo de su personalidad y desarrollen competencias que les permitan ser exitosos, para incorporarse a la sociedad como personas útiles y felices, que contribuyen al avance y desarrollo de la región.

    Las pruebas PISSA han permitido a la UNESCO determinar el nivel de calidad de estudiantes de varios hemisferios y hacer comparaciones en cuanto a sus habilidades y competencias en diversas áreas, los estudiantes latinoamericanos desafortunadamente no han logrado alcanzar las competencias esperadas y están muy por debajo de los de otras latitudes, lo que ha motivado la necesidad de investigar las causas de esta situación. La educación es el camino que tiene la sociedad para avanzar hacia el progreso, la paz, y una convivencia equilibrada dentro de un marco de valores, es por eso que hemos presenciado el deterioro de la misma, con el aumento de fenómenos como la marginalidad y la violencia desmedida en nuestro continente.

    El papel de la escuela ha sido muy cuestionado, con la aparición de la educación integral en el año 1920 se le pretendió otorgar a esta, múltiples responsabilidades que van más allá de la formación académica de los estudiantes. La escuela nueva impulsó la necesidad de convertir las instituciones educativas en lugares en los que el niño encontrara un ambiente agradable, para atraparlo y enamorarlo de los beneficios de adquirir nuevos conocimientos, además de atender la formación de hábitos, habilidades socio-emocionales y valores.

    La importancia de tener una buena educación para nuestros pueblos latinoamericanos es fundamental, se reflejará en el desarrollo social, económico y cultural de estos. Sin embargo, surge la inquietud referente a si la educación que se ha impartido hasta hoy, ha sido la más idónea en la lucha por alcanzar no solo el conocimiento, sino el perfil deseado para nuestros estudiantes.  Es por ello, que en las últimas décadas los líderes y organismos internacionales se han enfocado en atender e investigar los problemas educativos a través de reformas curriculares y otras estrategias, lo que indica que ya deberíamos estar viviendo los cambios esperados, por el contrario, los datos y observaciones señalan el aumento de los índices de deserción y repitencia.

    Ya casi a las puertas del año 2016 los resultados del PERCE, SERCE  y TERCE, tres estudios regionales comparativos y explicativos del  LLECE (Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación) instituto que pertenece a la UNESCO, indican en cuanto al resultado de estos cambios curriculares y pruebas que han realizado a estudiantes de diversos niveles, que solo se  han observado avances en cuanto al aumento de la matricula, a la inclusión de personas con discapacidad al sistema, la disminución de los índices de analfabetismo y la incorporación de sectores de población indígena. Estos tres estudios revelan que los estudiantes latinoamericanos no han logrado avanzar en cuanto al alcance de competencias en áreas tan fundamentales como lectura, escritura y matemática.

    La nueva escuela del siglo XXI debe quebrar los viejos paradigmas tradicionales excluyentes, y convertirse en ese lugar en el que docentes, niños, jóvenes y familias se integran en un trabajo conjunto. La atmósfera escolar debe ser atractiva y acorde a los intereses de los estudiantes, con docentes innovadores y preparados para atender las individualidades. Tal como lo plantea Sabíani la nueva pedagogía puede surgir del contexto y no como una acción compensatoria, sino como un camino más definido y con objetivos claros, en el que se reconocen las limitaciones de la educación y el estado asume sus responsabilidades.



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