viernes, 19 de junio de 2015

UN POCO SOBRE LA TEORÍA DE ENTRADA



La teoría de entrada o inicial ha sido expuesta con cierta amplitud, en diversas publicaciones (Picón 1994, 2000, 2004).
Esta teoría se trata de la acción en la cual se postula que el comportamiento de cualquier individuo, grupo organización o sistema social, se apoya en una teoría de acción que el mismo ha construido para orientarse en el entorno donde tiene lugar su existencia.
 
La teoría de entrada ha sido utilizada para explicar e interpretar  el comportamiento del actor que se desempeña como agente.
   En cuanto al uso de las teorías según el tipo de investigación (dentro de la trayectoria diacrónica de los Programas de Investigación), hay que decir que en las investigaciones descriptivas las teorías suelen tener el carácter de “teoría de entrada”, en el sentido de que esa clase de estudios, aunque típicamente no construye teorías, sí suele utilizarlas para definir las categorías, criterios y parámetros bajo los cuales elabora sus descripciones del mundo.
 
En las investigaciones explicativas suele haber ‘teorías de entrada’ y, obligatoriamente, ‘teorías de salida’, las cuales constituyen el producto terminal en esa clase de estudios.
 
Escrito tomado como referencia de la Revista de Investigación N° 60 año 2006.
 

LA METODOLOGÍA Y LOS MÉTODOS

Vergmar Maldonado
Doctorando ULAC

A continuación voy  a referirme  específicamente a las cuestiones relacionadas con la Metodología y los Métodos.
Desde los comienzos del siglo XVII, los problemas metodológicos o, para ser más precisa, las cuestiones concernientes a la metodología, comenzaron a adquirir importancia. La metodología no se desarrollara jamás si los investigadores se centran en los procedimientos presentados en el texto y los aplican maquinalmente.
Si el propósito de los investigadores es crear maneras nuevas de comprender el mundo y expresarlas teóricamente, entonces los métodos son los más indicados y  ayudan a formar teorías, el valor de la metodología radica en su capacidad.
La Metodología se entenderá como la parte del proceso de investigación que sigue a la propedéutica y permite sistematizar los métodos y las técnicas necesarias para llevarla a cabo. “Los métodos –dice Martínez Miguélez (1999)– son vías que facilitan el descubrimiento de conocimientos seguros y confiables para solucionar los problemas que la vida nos plantea”.
Es una etapa específica que dimana de una posición teórica y epistemológica y que da pie a la selección de técnicas concretas de investigación (Alonso, 1977: pág.47).
La Metodología, (del Griego matà "más allá”, odòs "camino" y logos estudio"), hace referencia al conjunto de procedimientos basados en principios lógicos, utilizados para alcanzar una gama de objetivos que rigen en una investigación científica  mientras que el Método, Es una forma de hacer.  Es el conjunto de actividades, técnicas, camino, acciones secuenciales diseñadas y desarrolladas para conseguir un objetivo. Entonces podemos afirmar que el Método y la  Metodología son dos conceptos diferentes.  Por cuanto el Método es el procedimiento para lograr los objetivos, y la Metodología es el estudio del método.
Por último, no existe un método único para todas las cosas. Cada aplicación, puede necesitar de procedimientos distintos y de naturaleza, así mismo, diferente.
 

LAS TEORÍAS DE LA EDUCACIÓN Y EL PROBLEMA DE LA MARGINALIDAD EN AMÉRICA LATINA

LAS TEORÍAS DE LA EDUCACIÓN Y EL PROBLEMA DE LA MARGINALIDAD EN AMÉRICA LATINA
Wilfredo J. Rincones A.
rinconeswilfredo 88@gmail.com


     
La educación latinoamericana tanto en sus problemas como en sus desafíos en un principio trata de las desigualdades sociales; la pobreza como el desempleo constituyen factores importantes para la educación, la formación científica y tecnológica de calidad, para todos es un desafío pendiente, ya que aún no ha sido incorporada de modo adecuado en todos los niveles educativos. Ese desafío es de primera importancia dada la necesidad de contribuir a la formación de ciudadanos competentes que actúen reflexivamente en una sociedad marcada por los crecientes cambios en ciencia y tecnología. Sin embargo, existe el fenómeno conocido como marginalidad, que mientras no sea superado seguirá siendo un gran obstáculo para el desarrollo de los países.
    La marginalidad es una de las características del subdesarrollo. Está presente en las sociedades capitalistas, las sociedades subdesarrolladas o del Tercer Mundo.
      A una persona se la llama marginal cuando vive fuera de los límites legales y/o sociales establecidos por la comunidad en que vive, a las que no se halla integrado. Al estar fuera de lo establecido arbitrariamente por la sociedad para encontrarse en su interior, se lo excluye o margina. Es un caso de discriminación, Las personas marginadas sufren la miseria, la falta de integración, la insatisfacción de sus necesidades básicas, o todas esas cosas a la vez.
      Saviani (1983), señala que respecto a la marginalidad las teorías educacionales pueden ser clasificadas en dos grupos, en el primero están aquellas que entienden que la educación es un instrumento de igualdad social y en el segundo están aquellas que entienden que la educación es un instrumento de discriminación social. Este autor hace una agrupación de las teorías educativas en dos principalmente; siendo estas las teorías no críticas, que  consideran a la educación como autónoma y buscan comprenderla a partir de ella mismas y las críticas reproductivas, que entienden que la función básica de la educación es la reproducción de la sociedad y comprende la educación según sus condicionantes objetivos: determinantes sociales, estructura socioeconómica, etc., a cada una de ellas le atribuye características específicas relacionando educación y sociedad.  Por último plantea la necesidad de postular una teoría crítica de la educación que permita garantizar a las clases populares una educación de la mejor calidad posible en las condiciones históricas actuales.
      El origen de la marginalidad se encuentra profundamente asociado a la naturaleza y características de la estructura económica del país, pues ella se halla, como la mayoría de las economías subdesarrolladas de América Latina, deformada y desarticulada, en especial por su poca competitividad y por la gran dependencia de las economías del Primer Mundo. Ésta situación económica produce fuertes desajustes sociales como consecuencia de la ausencia de empleos bien remunerados, así como por las dificultades para acceder a los más elementales servicios de salud o educación en la que se encuentran las personas que viven en condiciones de marginalidad. En general, las políticas del Estado venezolano para combatir la pobreza han fracasado, ya que no han sido capaces de lograr un fortalecimiento de la economía que se traduzca en la creación de empleos. En el caso venezolano, a diferencia de las grandes aglomeraciones urbanas de los llamados países desarrollados, la población que se agrupa en ciudades no es consecuencia de la industrialización sino de la aglomeración en búsqueda de oportunidades diversas.
      La presencia de la marginalidad afecta todos los órdenes de la vida social, económica, política y cultural de la sociedad venezolana, entorpeciendo además, todos los esfuerzos planificadores del Estado venezolano. Esta dura realidad ha sido catalogada como “Bomba de Tiempo” por distintos especialistas, ya que la frustración de las expectativas de la mayoría de la población puede originar, fuertes explosiones sociales, que además repercuten en la estabilidad del sistema democrático venezolano. Además el problema de la marginalidad genera una especie de círculo vicioso en el que, muchos hijos reciben de sus padres la pesada herencia de tener que vivir en condiciones de exclusión y pobreza extrema.
      La superación de la marginalidad, constituye el mayor reto que enfrenta la sociedad venezolana en la actualidad, pues su superación implica un esfuerzo que desborda la sola actuación del Estado, para convertirse en responsabilidad de toda la sociedad. Superar la pobreza requerirá de distintos planes, políticas y sobre todo, mucha voluntad y conciencia política y ciudadana. En lo que respecta a la educación es absolutamente necesario construir un sistema educativo de calidad, que garantice a la mayoría de la población y sin exclusiones, una capacitación adecuada, además de dotarle de una sólida formación en valores.
      Es necesario invertir mayores recursos en educación, salud y en general en la seguridad social. Sin embargo, ese gasto debe ser racionalizado para que sea eficiente y tenga en realidad impacto en el mejoramiento de la calidad de vida de la mayoría de la población.
      Debe evitarse la aplicación de políticas que aborden la pobreza exclusivamente desde su dimensión económica; los famosos “paquetes” económicos aplicados en América Latina en los años noventa, lejos de ser la solución prometida al problema de la pobreza, paso más bien a ser parte del problema.
      La educación en Venezuela vive momentos de profundas transformaciones orientadas a la consolidación de una sociedad humanista, democrática, protagónica y participativa en un estado democrático de derecho y de justicia cuyos principios están definidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, fundamentada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad.
      Por todo lo expuesto, se puede afirmar que la marginalidad es poner a la población, por error u omisión, al margen de los derechos básicos que toda sociedad o comunidad reclama, o lo que es lo mismo, no darles las mínimas condiciones que les garanticen una vida digna. El término marginalidad se usa también en relación a las condiciones de trabajo y al nivel de vida de este sector de la población. Se percibe entonces su incapacidad para satisfacer las necesidades humanas básicas.
      Hay autores que afirman que la población marginal, en realidad, no se encuentra al margen de la sociedad moderna capitalista, sino que esta población es producto de esa sociedad y sus actividades se articulan perfectamente con los sectores más modernos de la economía.
      Al respecto Acosta (2003), señala: La pobreza y la marginalidad pueden ser una actitud ante la vida. Ser marginal los esclaviza a una condición a la cual están atados aun cuando tengan dinero.
      Esto implica que pueda haber ricos, definiendo rico, para este efecto, como una persona que posee mucho dinero y ser marginal.
      Entonces ¿Donde está la solución a la marginalidad? En el dinero, No. En darle regalías a los pobres para que dejen de ser pobres, No. Está en la educación. En una educación que además de enseñarle a leer y escribir enseñe a pensar, a ser libre, a producir, a crear cosas nuevas, cosas importante, no marginales. Vale la pena mencionar maestros con pensamientos tan especiales como Don Simón Rodríguez, quien en una carta para un amigo le recomendaba que para hacer un buen colegio debía no sólo enseñarles literatura, aritmética, lenguas, artes, etc. Debía enseñarle un oficio, debía enseñarles a ser útiles a la sociedad.
REFERENCIAS
 Acosta, L. (2003) Boletín Médico de Postrado. Vol. XIX Nº 1 Enero – Marzo 2003.  UCLA. Decanato de Medicina. Barquisimeto – Venezuela

 Saviani, D. ( 1983). Las teorías de la educación y el problema de la marginalidad en América latina. Revista argentina de educación, Año 2, nº 3, sep.





LAS TEORÍAS DE LA EDUCACIÓN Y EL PROBLEMA DE LA MARGINALIDAD EN AMÉRICA LATINA

LAS TEORÍAS DE LA EDUCACIÓN Y EL PROBLEMA DE LA MARGINALIDAD EN AMÉRICA LATINA
Wilfredo J. Rincones A.
rinconeswilfredo 88@gmail.com


     
La educación latinoamericana tanto en sus problemas como en sus desafíos en un principio trata de las desigualdades sociales; la pobreza como el desempleo constituyen factores importantes para la educación, la formación científica y tecnológica de calidad, para todos es un desafío pendiente, ya que aún no ha sido incorporada de modo adecuado en todos los niveles educativos. Ese desafío es de primera importancia dada la necesidad de contribuir a la formación de ciudadanos competentes que actúen reflexivamente en una sociedad marcada por los crecientes cambios en ciencia y tecnología. Sin embargo, existe el fenómeno conocido como marginalidad, que mientras no sea superado seguirá siendo un gran obstáculo para el desarrollo de los países.
    La marginalidad es una de las características del subdesarrollo. Está presente en las sociedades capitalistas, las sociedades subdesarrolladas o del Tercer Mundo.
      A una persona se la llama marginal cuando vive fuera de los límites legales y/o sociales establecidos por la comunidad en que vive, a las que no se halla integrado. Al estar fuera de lo establecido arbitrariamente por la sociedad para encontrarse en su interior, se lo excluye o margina. Es un caso de discriminación, Las personas marginadas sufren la miseria, la falta de integración, la insatisfacción de sus necesidades básicas, o todas esas cosas a la vez.
      Saviani (1983), señala que respecto a la marginalidad las teorías educacionales pueden ser clasificadas en dos grupos, en el primero están aquellas que entienden que la educación es un instrumento de igualdad social y en el segundo están aquellas que entienden que la educación es un instrumento de discriminación social. Este autor hace una agrupación de las teorías educativas en dos principalmente; siendo estas las teorías no críticas, que  consideran a la educación como autónoma y buscan comprenderla a partir de ella mismas y las críticas reproductivas, que entienden que la función básica de la educación es la reproducción de la sociedad y comprende la educación según sus condicionantes objetivos: determinantes sociales, estructura socioeconómica, etc., a cada una de ellas le atribuye características específicas relacionando educación y sociedad.  Por último plantea la necesidad de postular una teoría crítica de la educación que permita garantizar a las clases populares una educación de la mejor calidad posible en las condiciones históricas actuales.
      El origen de la marginalidad se encuentra profundamente asociado a la naturaleza y características de la estructura económica del país, pues ella se halla, como la mayoría de las economías subdesarrolladas de América Latina, deformada y desarticulada, en especial por su poca competitividad y por la gran dependencia de las economías del Primer Mundo. Ésta situación económica produce fuertes desajustes sociales como consecuencia de la ausencia de empleos bien remunerados, así como por las dificultades para acceder a los más elementales servicios de salud o educación en la que se encuentran las personas que viven en condiciones de marginalidad. En general, las políticas del Estado venezolano para combatir la pobreza han fracasado, ya que no han sido capaces de lograr un fortalecimiento de la economía que se traduzca en la creación de empleos. En el caso venezolano, a diferencia de las grandes aglomeraciones urbanas de los llamados países desarrollados, la población que se agrupa en ciudades no es consecuencia de la industrialización sino de la aglomeración en búsqueda de oportunidades diversas.
      La presencia de la marginalidad afecta todos los órdenes de la vida social, económica, política y cultural de la sociedad venezolana, entorpeciendo además, todos los esfuerzos planificadores del Estado venezolano. Esta dura realidad ha sido catalogada como “Bomba de Tiempo” por distintos especialistas, ya que la frustración de las expectativas de la mayoría de la población puede originar, fuertes explosiones sociales, que además repercuten en la estabilidad del sistema democrático venezolano. Además el problema de la marginalidad genera una especie de círculo vicioso en el que, muchos hijos reciben de sus padres la pesada herencia de tener que vivir en condiciones de exclusión y pobreza extrema.
      La superación de la marginalidad, constituye el mayor reto que enfrenta la sociedad venezolana en la actualidad, pues su superación implica un esfuerzo que desborda la sola actuación del Estado, para convertirse en responsabilidad de toda la sociedad. Superar la pobreza requerirá de distintos planes, políticas y sobre todo, mucha voluntad y conciencia política y ciudadana. En lo que respecta a la educación es absolutamente necesario construir un sistema educativo de calidad, que garantice a la mayoría de la población y sin exclusiones, una capacitación adecuada, además de dotarle de una sólida formación en valores.
      Es necesario invertir mayores recursos en educación, salud y en general en la seguridad social. Sin embargo, ese gasto debe ser racionalizado para que sea eficiente y tenga en realidad impacto en el mejoramiento de la calidad de vida de la mayoría de la población.
      Debe evitarse la aplicación de políticas que aborden la pobreza exclusivamente desde su dimensión económica; los famosos “paquetes” económicos aplicados en América Latina en los años noventa, lejos de ser la solución prometida al problema de la pobreza, paso más bien a ser parte del problema.
      La educación en Venezuela vive momentos de profundas transformaciones orientadas a la consolidación de una sociedad humanista, democrática, protagónica y participativa en un estado democrático de derecho y de justicia cuyos principios están definidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, fundamentada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad.
      Por todo lo expuesto, se puede afirmar que la marginalidad es poner a la población, por error u omisión, al margen de los derechos básicos que toda sociedad o comunidad reclama, o lo que es lo mismo, no darles las mínimas condiciones que les garanticen una vida digna. El término marginalidad se usa también en relación a las condiciones de trabajo y al nivel de vida de este sector de la población. Se percibe entonces su incapacidad para satisfacer las necesidades humanas básicas.
      Hay autores que afirman que la población marginal, en realidad, no se encuentra al margen de la sociedad moderna capitalista, sino que esta población es producto de esa sociedad y sus actividades se articulan perfectamente con los sectores más modernos de la economía.
      Al respecto Acosta (2003), señala: La pobreza y la marginalidad pueden ser una actitud ante la vida. Ser marginal los esclaviza a una condición a la cual están atados aun cuando tengan dinero.
      Esto implica que pueda haber ricos, definiendo rico, para este efecto, como una persona que posee mucho dinero y ser marginal.
      Entonces ¿Donde está la solución a la marginalidad? En el dinero, No. En darle regalías a los pobres para que dejen de ser pobres, No. Está en la educación. En una educación que además de enseñarle a leer y escribir enseñe a pensar, a ser libre, a producir, a crear cosas nuevas, cosas importante, no marginales. Vale la pena mencionar maestros con pensamientos tan especiales como Don Simón Rodríguez, quien en una carta para un amigo le recomendaba que para hacer un buen colegio debía no sólo enseñarles literatura, aritmética, lenguas, artes, etc. Debía enseñarle un oficio, debía enseñarles a ser útiles a la sociedad.
REFERENCIAS
 Acosta, L. (2003) Boletín Médico de Postrado. Vol. XIX Nº 1 Enero – Marzo 2003.  UCLA. Decanato de Medicina. Barquisimeto – Venezuela

 Saviani, D. ( 1983). Las teorías de la educación y el problema de la marginalidad en América latina. Revista argentina de educación, Año 2, nº 3, sep.





jueves, 18 de junio de 2015

SOÑAR DESPIERTA

                                                                                                            Vergmar Maldonado 
 
 
Hoy desperté soñando con esta materia, luego me di cuenta que no era un sueño, es que me ha quitado el sueño cuando pienso en ella, como entenderla, como enamorarme y como hacerla parte de mi  mientras vivo este periplo. Al final y antes de aclarar el alba:
La Metodología es la manera de pensar la realidad social y también de estudiarla, los Métodos son el conjunto de procedimientos y técnicas que se utilizan para recolectar y analizar los datos obtenidos, y la Codificación es el proceso por medio del cual se fragmentan y se conceptualizan los datos para formar una teoría. En este sueño despierta me llego a la memoria  La Teoría Fundamentada, busque a que se refiere y conseguí la definición: "Es una teoría derivada de datos recopilados de manera sistemática y analizados por medio de un proceso de investigación"  En este método, la recolección de datos, el análisis y la teoría que surgirá de ellos guardan estrecha relación entre si. Un Investigador no inicia un proyecto con una teoría preconcebida, a menos que su propósito sea elaborar y ampliar una teoría existente. (Anselm Strauss  Co-creador de la Teoria Fundamentada)

domingo, 14 de junio de 2015


Ser  Maestro facilita mucho la historia,   porque conoces al alumnado, a la familia, a la gente, al entorno,  pero no todo el mundo tiene esa suerte, porque es necesario  "ser Maestro."

martes, 9 de junio de 2015

LAS TEORÍAS DE LA EDUCACIÓN Y EL PROBLEMA DE LA MARGINALIDAD EN AMÉRICA LATINA


LAS TEORÍAS DE LA EDUCACIÓN Y EL PROBLEMA DE LA MARGINALIDAD EN AMÉRICA LATINA
PARTICIPANTE: Maritza Quintero
En América Latina, para los años 70, cerca del 50% de los alumnos de las escuelas primarias desertaban en condiciones de semianalfabetismo o de analfabetismo, esto sin tener en cuenta al grupo de niños en edad escolar que ni siquiera tenían acceso al ingreso a la escuela, ya que se encontraban a priori marginados de ello.
Con el simple dato anterior, nos indica de una manera inmediata, que ante nosotros existe una realidad de la marginalidad con relación al fenómeno de la escolaridad o escolarización, surgen las siguientes interrogantes ¿Cómo interpretar ese dato? ¿Cómo explicarlo? ¿Cómo se ubican las teorías educativas frente a esa situación?
Se puede decir que, en lo que respecta a la cuestión de la marginalidad, las teorías educacionales pueden ser clasificadas en dos grupos: 1.- Tenemos aquellas teorías que entienden que la educación es un instrumento de igualación social por lo tanto, de superación de la marginalidad, y 2.- Se encuentran las teorías que entienden que la educación es un instrumento de discriminación social, un factor de marginación.
Ambos grupos perciben y explican la cuestión de la marginalidad que cada quien, desde su manera de entenderla, de acuerdo a las relaciones que existen entre educación y sociedad. Así, el primer grupo concibe a la sociedad esencialmente armoniosa, tendiendo a la integración de sus miembros. La marginalidad es, entonces, un fenómeno accidental que afecta individualmente a un número más o menos grande de individuos, lo que constituye un desvío, una distorsión que no solo puede sino que debe ser corregida, donde la educación aparece allí como un instrumento de correcciones de esas distorsiones.
Entre las teorías no críticas podemos destacar a la pedagogía tradicional, la cual se inspiró en el principio según el cual la educación es el derecho de todos y el deber del Estado. La sociedad correspondiente a los intereses de una nueva clase consolidada en el poder: la burguesía, la cual trata de construir una sociedad democrática, que se apoya en la constitución para establecer los llamados sistemas de enseñanza. Se espera que la escuela fuese la solución o instrumento para convertir a los ciudadanos, redimiendo a los hombres de su ignorancia, miseria moral y la opresión, la miseria política.
La ignorancia es identificada como la causa de la marginalidad, donde la escuela nace. Como antídoto, su papel es difundir la instrucción, donde el maestro será la piedra angular de esa gran obra.
La pedagogía nueva, como teoría, mantenía la creencia en el poder de la escuela y que su función era la igualdad social, lo que pudiese corregir la distorsión que expresaba el fenómeno de la marginalidad, que era a través de la escuela. La pedagogía nueva comienza a criticar a la pedagogía tradicional esbozando una nueva manera de abordar o interpretar la educación, a través de experiencias restringidas, para luego defender su generalización en el ámbito de los sistemas escolares.
En esta nueva teoría, la marginalidad deja de ser vista desde el ángulo de la ignorancia, esto es, el no dominio de los conocimientos. Aquí el marginado ya no es, propiamente, el ignorante, sino que es el rechazado. Alguien está integrado no cuando es ilustrado, sino cuando se siente aceptado por el grupo y, a través de él, por la sociedad en su conjunto. El papel de la “Escuela Nueva” se manifestó más claramente en el caso de América Latina. En la gran mayoría de los países de esta región los sistemas de enseñanza comenzaron a adquirir cambios con más nitidez, sobre el pensamiento pedagógico latinoamericano.
Surge, tentativamente en desarrollarse, una especie de “Escuela Nueva Popular”, cuyos representantes significativos son las pedagogías de Freinet y de Paulo Freire y por el otro lado la preocupación por los métodos pedagógicos que están presentes en la Escuela Nueva. Se articula aquí una nueva teoría educacional: la Pedagogía Tecnicista.
Cabe señalar que, para la pedagogía tecnicista, la marginalidad no es identificada con la ignorancia. El marginado será el incompetente, o sea, el ineficiente e improductivo. Se considera que la educación supera el problema de la marginalidad en la medida que forma individuos eficientes, capaces de contribuir al aumento de la productividad de la sociedad. La educación es concebida pues, como un subsistema cuyo funcionamiento eficiente es esencial para el equilibrio del sistema social del que participa. Su base de sustentación teórica se desplaza hacia la sociología conductista, la ingeniería del comportamiento, la ergonomía, la cibernética, que tienen en común una inspiración filosófica neopositivista y el método funcionalista. Desde el punto de vista pedagógico, se concluye que si en la pedagogía tradicionalista la cuestión central era aprender y para la pedagogía nueva es aprender a aprender, para la pedagogía tecnicista lo más importante es aprender a hacer.
Los autores Bowls y Gintis, consideran que la escuela tenía una función igualadora. En cambio, se torna cada vez más evidente el papel que desempeña: reproducir la sociedad de clases y reforzar el modo de producción capitalista.
La teoría no deja margen para las dudas. La función de la educación es la reproducción de las igualdades sociales. Por la reproducción cultural, ella contribuye específicamente a la reproducción social.

lunes, 8 de junio de 2015

Estimados participantes, los felicito por el alto nivel que le están colocando a sus publicaciones.

LAS TEORIAS DE LA EDUCACION Y EL PROBLEMA DE LA MARGINALIDAD EN AMERICA LATINA Autor: Dermeval Saviani ANÁLISIS CRÍTICO

ULAC
       DOCTORADO CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
MARACAY


 


LAS TEORIAS DE LA EDUCACION Y EL PROBLEMA
DE LA MARGINALIDAD EN AMERICA LATINA
Autor: Dermeval Saviani
ANÁLISIS  CRÍTICO 


                                                                                            AUTOR:
Calixto Guevara
   C.I: V.4.568.025


Maracay, Junio  de  2015

La Marginalidad En América Latina Haciendo Foco En La Relación Educación-Sociedad.
DERMEVAL SAVIANI, (1970).
 Las teorías de la Educación Críticas y No Críticas.
José Libaneo utiliza otro criterio que consiste en partir de las prácticas escolares, realizando un relevamiento exploratorio de las prácticas docentes, y la posición de la escuela en relación a sus finalidades y las clasifica en teorías liberales y progresistas.
Con respecto a la marginalidad en América Latina (Saviani 1970), hace referencia crítica con respecto a las teorías educacionales las que expresa en su trabajo sobre la marginalidad que ellas pueden ser clasificadas en dos grupos. En el primero tenemos aquellas teorías que entienden que la educación es un instrumento de igualación social, por lo tanto, de superación de la marginalidad.
En el segundo grupo están las teorías que entienden que la educación es un instrumento de discriminación social, luego, un factor de marginación.
Para el primer grupo, la sociedad es concebida como armoniosa, tendiendo a la integración de sus miembros. La marginalidad es, entonces, un fenómeno accidental que afecta individualmente a un número más o menos grande de sus miembros.
La educación aparece allí como un instrumento de corrección de esas distorsiones. Constituye una fuerza homogeneizadora que tiene por función reforzar los lazos sociales, promover la cohesión y garantizar la integración de todos los individuos al cuerpo social.
El logro óptimo de su función coincide, entonces, con la superación del fenómeno de la marginalidad. En tanto ésta aún existe se deben intensificar los esfuerzos educativos; una vez superada corresponderá mantener los servicios educativos en un nivel por lo menos suficiente como para impedir la reaparición del problema de la marginalidad
El segundo grupo de teorías concibe a la sociedad como esencialmente marcada por la división entre grupos o clases antagónicos
La Educación representa en el contexto de la globalización un axioma estratégico, desequilibrante y significativo de los medios de producción y reproducción social, inspirados en sus reformas y reconceptualización paradigmática, se han depositado progresivamente un cúmulo polisémico de exigencias, esperanzas y desafíos en las sociedades de todo el mundo occidental, tal es el caso en referencia.
            La búsqueda de una re-significación adecuada, basada en los prismas de la equidad, democracia, eficiencia y efectividad, han motivado dentro de la comunidad educativa, el sector político local y las entidades de cooperación técnica y financiera internacional la inauguración de reformas orientadas a reformular la política educativa y social, en el contexto latinoamericano se ha coincidido a manera  previa a la instrumentación de las reformas estructurales en el plano político Educativo, en los sistemas educativos y todos sus dispositivos, institucionales, profesionales, científicos, curriculares y tecnológicos dada la imperiosidad de los cambios registrados en el campo económico, laboral, cultural y social a nivel global y  local.
Este replanteo sustancial de la propuesta educativa apuntala a posibilitar una interpelación de su perfil político, filosófico y epistemológico, su organización curricular, didáctica y práctica, la impronta histórica social de sus procesos de aprendizaje y enseñanza vigentes, teniendo en cuenta el impacto biográfico y personal de los capitales, disposiciones y conocimientos socializados por las instituciones educativas en todas sus modalidades y niveles, vale decir, desde esta reformulación categórica, se suponía sería plausible acceder a una introducción significativa de los cambios requeribles en vistas a confeccionar estrategias de integración social, alternativas superadoras de los déficits prevalecientes al interior del sistema educativo y puentes comunicantes entre el campo educativo y el resto de las clases sociales.
Este escenario de transformaciones vertiginosas y determinantes, se produce mediante una suerte de exaltación del poder estratégico y movilizador del saber en lo concerniente a la organización de las sociedades, puesto que en nuestros días educar adecuadamente se ha tornado indudablemente en un mecanismo de vasta importancia para la construcción de sociedades más desarrolladas, competitivas, equitativas e integradas. Pero, del mismo modo, el no acceso y la privación de estos bienes proponen como contra cara de la misma historia, sutiles mecanismos de desplazamiento social, negación cultural a lo real y simbólico.
            En referencia al análisis, he de citar un  párrafo  a fin de desglosar parte de lo que el autor refiere con realidad sutil acerca del problema que expresa y el cual   es característico de nuestras instituciones Educativas en Latinoamérica.

... Pido disculpas a los docentes que en condiciones terribles intentan enfrentar a la ideología, al sistema y a las prácticas en que este los encierra, con las armas que pueden encontrar en la historia y en el saber que enseñan. En cierta medida son héroes. Pero son raros, y cuántos, (la mayoría) no tiene ni un vestigio de duda respecto del “trabajo” que el sistema (que los sobrepasa y aplasta) los obliga a hacer, y peor aún, se dedican enteramente y con toda conciencia a la realización del trabajo (los famosos métodos nuevos). Tienen tan pocas dudas, que contribuyen, hasta devotamente, a mantener y a alimentar la representación ideológica de la escuela que se torna hoy “natural”, indispensable, útil y hasta benéfica para nuestros contemporáneos, como la Iglesia era “natural”, indispensable y generosa para nuestros antepasados de hace siglos... (Dermeval Saviani)
Esta complejidad aludida, fue y ha sido  desatendida por el sector político, burocrático y técnico encargado de transponer la reforma en los espacios de formación Educativa;  mostrando triunfos que nuestros Docentes  por medio del compromiso han logrado expresado en los alcances que se muestran.
Por ello, es que la superación de la frustración como herencia de las reformas Educativas debería servir de basamento para la orientación de un cambio real y que resulta aún pendiente en nuestros días pese a las inversiones y los cambios acometidos en pos de concretar esta meta.

LAS TEORÍAS DE LA EDUCACION  Y EL PROBLEMA DE
LA MARGINALIDAD EN AMÉRICA LATINA

César Véliz

Dermeval Saviani, en su trabajo presenta los supuestos y argumentos de las distintas teorías de la educación y de qué modo se entiende el problema de la marginalidad. Para su comprensión, en este artículo se realizará un análisis de las teorías presentadas por el autor, con respecto al tema de la marginalidad.
Para Saviani, la marginalidad es entendida como un fenómeno inherente a la propia estructura de la sociedad. En ese contexto la educación es entendida como totalmente dependiente de la estructura social generadora de marginalidad, cumpliendo allí la función de reforzar la dominación y legitimar la marginación. En este sentido, la educación se convierte en un factor de marginación, ya que su forma específica de reproducir la marginalidad social es la producción de marginalidad cultural y específicamente, escolar.
A tales efectos, el autor agrupa las teorías en un primer grupo; las  “teorías no críticas”, ya que consideran a la educación como autónoma y buscan comprenderla a partir de ella misma. En un  segundo grupo están las “teorías críticas”, dado que se empeñan en comprender la educación remitiéndola siempre a sus condicionantes objetivos, o sea, a los determinantes sociales; también denominadas por el autor “teorías crítico-reproductivistas”.

     
    Las teorías no-críticas ven a la marginalidad como un accidente, una desviación dentro de una sociedad armoniosa. Así, la pedagogía tradicional considera que la causa de la marginalidad es la ignorancia, por lo tanto la educación corrige tal ignorancia. Para la pedagogía nueva, es el rechazo la causa de la marginalidad, de modo que la educación debe ser capaz de integrar a los alumnos. Por último, la pedagogía tecnicista plantea que se margina al incompetente, al que no se adapta al proceso educativo, suponiendo que de la organización del proceso educativo depende la eficacia de la educación, y no tanto de los agentes que participan en ella.

       En cambio, para las teorías critico-reproductivas, la sociedad se constituye a través de contradicciones que tienen como resultado necesario a la marginalidad. La educación no sería capaz de superar la marginación, no corrige el “desvío”, sino que reproduce la marginación y la supuesta desviación es en realidad la verdadera dirección. Los marginados serían las clases dominadas “los trabajadores en la sociedad capitalista”. La educación sería entonces, un instrumento de la burguesía para perpetuar sus intereses, su ideología, a la vez que contrarrestar la ideología del proletariado. La educación tendría por efecto, la disimulación de las condiciones de marginalidad, es decir, las propias condiciones de las relaciones de producción capitalista.
  En este sentido, el autor propone la necesidad de evaluar la posibilidad de una teoría crítica de la educación, la cual debiese permitir encontrar una manera de superar la marginalidad, pero sin caer en la ingenuidad voluntarista de las teorías no críticas. Sin embargo, el autor deposita la esperanza de un verdadero cambio de la educación en la mera posibilidad de generar una teoría que permita comprender ese posible cambio.
En otras palabras, evaluar la posibilidad de entender la escuela como un instrumento del proletariado no nos dice nada sobre la posibilidad de que la escuela sea un instrumento del proletariado, debido a que el tema principal del texto es pensar si la educación o mejor dicho, la escuela  puede o no superar la marginalidad, dando por hecho la necesidad de dicha superación pero sin especificar, por lo cual es importante para comprender si la escuela permite a las clases dominadas generar organizaciones capaces de reordenar, desordenar la distribución de las relaciones entre las fuerzas de poder y que sobre-determinan a la escuela, ya que esa es la manera más efectiva de la superación de la marginalidad.
  En resumen, la escuela más que ser utilizada como instrumento del proletariado o de grupos marginados, debe ser reemplazada por otra instancia, a la que podemos llamar o no “escuela” en realidad el nombre que tenga esa nueva instancia poco importa, pero por “escuela” normalmente se entiende el sistema educativo actual, y esta nueva instancia será muy distinta a la actual, aunque también sea un sistema educativo.  Las críticas a la noción de “compensación”, de dicho proyecto educativo son adecuadas, en tanto que compensar supone dar beneficios a cambio de perjuicios que no se pueden corregir. La educación compensatoria (que no es ni siquiera educación, sino que mera compensación educativa) supone que la educación no es el problema, que no margina, sino que iguala las condiciones sociales.
  Para finalizar, el problema está en factores externos a la educación y que acaban por neutralizar la eficacia de la acción pedagógica (lo cual no es mentira), de modo que las instituciones educativas deben compensar la falta de alimentos, seguridad, afecto, etc. Es decir, la escuela debe ampliar sus horizontes más allá de los que es la educación misma. La educación se debe hacer responsable de problemas que no son educacionales. Debido a ello,  se puede  concluir que la solución al problema de la marginalidad debe situarse fuera de los aparatos de dominación de la burguesía (o cualquier otra clase/grupo dominante) es decir, fuera del Estado, fuera de la Escuela.

 
REFERENCIAS
Saviani D. Las Teorías de la Educación y el Problema de Marginalidad en América Latina. Revista Argentina de Educación, Año II, Nº 3 / Buenos Aires.

sábado, 6 de junio de 2015

LAS TEORIAS DE LA EDUCACION Y EL PROBLEMA DE LA MARGINALIDAD EN AMERICA LATINA


El artículo de las teorías de la educación y el problema de la marginalidad en América Latina del cual Saviani es su autor, expresa su opinión en cuanto a las teorías educacionales que a través de décadas se han desarrollado a nivel de Latinoamérica, en lo que respecta a la cuestión de la marginalidad, entendiéndose como marginalidad desde el punto de vista del autor, como el grupo de personas que son vulnerables, excluidas, que viven en la pobreza, marginadas desde todo punto de vista. Él clasifica las teorías en dos grupos, el primero que la educación es un instrumento de igualación social, de superación de la marginalidad y las que entienden que la educación es un instrumento de discriminación social. Desde mi perspectiva, la educación es un instrumento que le ayuda al ser humano a superarse desde el punto de vista económico, político, social, cultural, entre otros aspectos,  ya que el conocimiento adquirido a través de la educación formal, que es a la que se refiere el autor, dota al individuo de competencias y habilidades que le sirven para su subsistencia y mejorar su calidad de vida. En los cinturones de marginalidad y pobreza, nos damos cuenta que la mujer es la mayor afectada, es por ello que la educación especialmente en las mujeres y las niñas es una medida especialmente efectiva para reducir la pobreza. Las mujeres que se les brinda educación tienden a tener familias más pequeñas y en mejores condiciones de salud, y tienen mayores expectativas respecto de los niveles de instrucción de sus hijos. 

Luego, el autor expresa de las teorías no críticas, que consideran a la educación como autónoma y buscan comprenderla a partir de ella mismas, y las teorías crítico-reproductivistas, que entienden que la función básica de la educación es la reproducción de la sociedad y comprende la educación según sus condicionantes objetivos: determinantes sociales, estructura socioeconómica, entre otros.  Por último plantea “la necesidad de postular una teoría crítica de la educación que permita garantizar a las clases populares una educación de la mejor calidad posible en las condiciones históricas actuales”.  En cuanto a la educación de calidad, el Estado Venezolano a través de su modelo educativo centrado en competencias,  las cuales enseñan al individuo a aprender a aprender y aprender a hacer, mediante la investigación-acción-participante, experiencia que tienen las Universidades Politécnicas Territoriales a través de sus Programas Nacionales de Formación, los cuales responden a su realidad social desde su territorialidad, considerando el contexto donde se desarrollan, teniendo vinculación con los lineamientos establecidos en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación.

viernes, 5 de junio de 2015

Teorías de la Educación y el Problema de la Marginalidad en América Latina


                                                                                                       Participante:  Nelly Camacho



Teorías de la Educación y el Problema de la Marginalidad en América Latina


La educación  es una actividad  compleja de la sociedad y esta se fundamenta  en la filosofía, la política, la psicología, la economía  entre otros ámbitos de la realidad social.  Pretende la formación  y capacitación del hombre para enfrentar y superar las situaciones que la vida misma  le presenta y esta son las que dan pie a la formulación de teorías educativas que orientan el camino a seguir para la formación de un individuo apto para la convivencia en una sociedad determinada.  

Sin embargo estas teorías no han podido responder al fenómeno de la Marginalidad la cual es definida por Gino Germani  como la falta de participación de individuos y grupos en aquellas esferas en las que de acuerdo con determinados criterios les correspondería participar. Y para participar en una sociedad exigente y en vía de progreso se hace necesario un individuo  que aporte a la misma desde diversos ámbitos.

Es así como Dermeval Saviani divide las teorías educativas en dos grupos en función a la marginalidad. Las teorías en donde la marginalidad  se muestra como un fenómeno accidental que afecta de forma particular a un porcentaje alto de sus miembros y la educación se hace presente para garantizar la integración de estos individuos al cuerpo social y las teorías que al contrario entienden que la educación es un instrumento de discriminación social y por ende un factor de marginarción  ya que esta es dependiente de la estructura social la cual es generadora de marginalidad.

Ambos grupos explican la cuestión de marginalidad a partir de determinadas maneras de entender las relaciones entre educación y sociedad. El primer grupo es llamado teorías no críticas ya que  consideran a la educación como autónoma y busca comprender a partir de ella misma, en este grupo se encuentra la pedagogía tradicional, la pedagogía nueva y la pedagogía del tecnicismo.

Dentro de las teorías no críticas se encuentra la Tradicional en donde la ignorancia era concebida como la causa de la marginalidad por lo cual los docentes enseñaban y eran el centro del proceso educativo. Ellos tenían la responsabilidad de formar a un ciudadano acto para la sociedad que se requería en el momento. Sin embargo esta pedagogía no consiguió que todo ingresaran a ella ni todos los que ingresaban tenían éxito y por ende fue necesario que emergieran otras teorías que respondieran a la eliminación del  fenómeno de la marginalidad.

En respuesta al fracaso de la escuela tradicional surgen nuevas teorías educativas con base a la pedagogía nueva. Estas mantenían la creencia en el poder de la escuela y en su función de igualación social. En esta los marginados ya no eran los ignorantes sino los anormales, y en ella se considera que lo importante no era aprender sino aprender a aprender.  Esta teoría no consiguió alterar significativamente el panorama organizativo de los sistemas escolares entre otras razones porque implicaban costos más elevados que los de la escuela tradicional, por lo que surgen otra teoría de este grupo.

La pedagogía tecnicista, cuya base se encuentra en los postulados de Paulo Freires propone el re ordenamiento del proceso educativo de manera de tomar los objetivos y operacional.  En ella la marginalidad no será identificada con la ignorancia ni será detectada a partir del sentimiento de rechazo. Marginado será el incompetente, el ineficiente e improductivo. Así está cumpliendo su función de igualación social. Para la pedagogía nueva aprender a aprender, para la pedagogía tecnicista lo que importa es aprender a hacer.

El segundo grupo de teorías es llamado críticas, ya que trata de comprender la educación en función de sus objetivos o determinantes sociales y que responde al fracaso de las teorías no crítica. Este grupo lo integra la teoría del sistema de enseñanza como violencia simbólica, teoría de la escuela como aparato del estado y la teoría de la escuela dualista.

Las teorías críticas llegan a la conclusión de que la función propia de la educación es la reproducción de la sociedad en que ella se inserta, por lo que el autor las denomina  “teorías crítico-reproductivistas.  Estas teorías según señala Dermeval Saviani no contiene una propuesta pedagógica por su carácter reproductivista, estas teorías consideran que la escuela no podrán ser diferentes de lo que es.

En concordancia a todo lo anteriormente descrito es importante lo que considera el autor en referencia a la necesidad de postular una teoría crítica que permita garantizar a la población de menos recursos una educación de calidad y que respondan a las verdaderas necesidades latinoamericana, tomando en cuenta el contexto en donde se desarrolle. Solo así cada uno de los países que integran este continente aceleraran su progreso y en un futuro no lejano podremos estar a la par de otros países de otros continentes que teniendo menos recursos ha logrado un sistema educativo fuerte y de calidad.



Referencias Bibliográficas

 Saviani D. “Las teorías de la educación y el problema de marginalidad en América Latina” Revista Argentina de  Educación, Año II, Nº 3 / Bs. Aires