Participante: Claritza Camacho
LA REVOLUCION TECNO-CIENTIFICA
La
Revolución Científica se inicia en la última década del siglo XVI y se
desarrolla a partir del siglo XVII.
Algunos de sus precursores fueron Copérnico, Galileo, Harvey, Leibnis,
Newton entre otros, quienes rompieron con los paradigmas que se habían
establecidos a través de los siglos. Poco a poco fueron arropando el continente
europeo y Norteamérica. Su campo de
acción al principio fue en el campo de la astronomía, medicina, matemática,
física y astronomía que luego se diversifico en las teorías físicas, química,
biología, geología y en las ciencias sociales.
La revolución científica se caracterizó por una rápida evolución del
impulso al desarrollo científico y tecnológico, se crearon programas,
laboratorios y sociedades científicas.
Las universidades fueron caldo de cultivo para la investigación de
nuevas hipótesis y talentos aunque al principio se puso resistencia a la creación
de nuevos paradigmas y teorías científicas. A partir del siglo XVIII, los
científicos consiguieron el apoyo de los impulsores de la revolución industrial
nacida esta en Gran Bretaña esparciéndose por todo el continente.
El conocimiento científico fue difundido
en gran medida por la revolución francesa, quienes tuvieron influencia por las
ideas fundamentales por Voltaire, Rousseau,
Diderot o Montesquieu quienes abogaban por los
conceptos de libertad política, de fraternidad
y de igualdad,
o de rechazo a una sociedad dividida, o las nuevas teorías políticas sobre la separación de
poderes del Estado. Otro
evento que ayudó a difundir el conocimiento científico fue la obligatoriedad de
la educación. Con estos elementos se sentaron las bases para el desarrollo
progresivo de conocimientos científicos.
La primera revolución industrial se
produjo en Gran Bretaña afectando notablemente en los ámbitos políticos,
económicos, sociales y tecnológicos. La alianza entre industria, tecnología y
ciencia cimentaron las bases para los cambios políticos que se traduciría en
nuevas formas de gobierno y nuevas formas de poder. Los países que promovieran
esta alianza se convertirían en potencia. Su conexión con el desarrollo capitalista
se ve claramente, la formación de las sociedades industrializadas con avance
del progreso tecnológico en los sistemas de producción y el modo en que las
estructuras sociales y los cuadros políticos reaccionaron y acondicionaron ese
avance.
La conexión con el desarrollo
capitalista nace con el avance de la alianza tripartita, industria, tecnología
y ciencia, el cual optimizan los
recursos y con ello la expansión del feudalismo, concentración del poder y
riqueza en manos de unos pocos, corrupción en los poderes públicos y políticos,
sustitución de la mano de obra por maquinaria, aumento del desempleo y pobreza,
condiciones laborales abusivas, la seguridad e
higiene de los puestos de trabajo nula, se da una alta siniestralidad y
aparecen las enfermedades profesionales.
Las pudientes clases sociales
sacrificaban a la mayoría de los pueblos en sus necesidades básicas como el
trabajo, la vivienda, salud y educación. Las nuevas formas de producción e
innovaciones tecnológicas traen como consecuencia el desplazamiento y
desorganización de los pueblos subdesarrollados. Los empresarios
gradualmente fueron haciendo grandes fortunas.
La revolución
industrial se llevó a cabo con el motor del capitalismo, permitiendo la
generación de capitales cuya ganancias se reinvertían en el sector industrial.
Se establecieron nuevas relaciones sociales de producción, patrones a los
cuales iban las ganancias y a los obreros un sueldo ínfimo por su labor que
apenas alcanzaba para sustentarse. Durante este periodo, la industria se afirmó
como la principal actividad económica.
La
actual revolución técnico-científica tuvo
su origen después de la segunda guerra mundial. La Revolución industrial abrió paso a la
Revolución Técnico-Científica, ya que ésta
evolucionó al desarrollo de las industrias y del trabajo. Ésta fue un cambio
significativo entre el conocimiento científico y la actividad científica, que
pasa de la teoría a la práctica. Esta actividad científica debería estar en
constante investigación, desarrollo e innovación, creando productos que
satisfagan las necesidades sociales. Los Estados Unidos desarrollaron y
empezaron a dar un nuevo concepto mediante macroproyectos de investigación, esto
es lo que ha convertido a ese país en una potencia hegemónica por su gran apoyo
a la tecnociencia.
La tecnociencia tiene un amplio alcance,
no solo sirve para crear, descubrir, inventar y construir sino que también
puede utilizarse para destruir y asesinar, tal es el caso de su ámbito militar
el cual requiere de un alto desarrollo tecnocientífico, los Estados Unidos
están en la vanguardia en hacer de la tecnociencia su aliada perfecta para
destruir países enteros, causar desestabilización económica, atacar con armas
letales y biológicas, entre otros. Según Javier Echeverria la tecnociencia,
Es una condición de posibilidad del poder económico y
militar, razón por la cual los países mas poderosos son los que tienen un alto
nivel de desarrollo tecnocientífico e informacional. La curiosidad y búsqueda
del conocimiento pudieron estar a la base de la ciencia moderna. En cambio, la lucha por el poder es el motor
de la tecnociencia contemporánea. (p. 5)
Las repercusiones de la tecnociencia no
se hacen esperar, en todo el mundo aumenta las diferencias entre los países
desarrollados y en vías de desarrollo por los efectos de la distribución
desigual de las riquezas, agrava las situaciones de pobreza en muchos pueblos,
da poder económico y militar para subordinar pueblos y países, causa
destrucción, hambre y miseria en otros.
La lucha por el poder es el motor de la tecnociencia moderna.
Referencias
Bibliográficas
La Revolución
Tecnocientífica. Pp48